¿Cuándo es necesario tomar Psicofármacos? Y qué tipo de medicamentos se prescriben?
La combinación estructurada de psicofármacos con el tratamiento psicológico es un fenómeno reciente. A medida que la terapia de conducta tiende a converger en un modelo global de abordaje de la enfermedad, se ha desarrollado un cierto interés por integrar la terapia de conducta con los avances de la psicofarmacología. Sólo en los últimos años se ha estudiado de manera sistemática la interacción entre los fármacos psicótropos y la terapia de conducta y, además, en unos pocos cuadros clínicos: fundamentalmente, en la depresión y en los trastornos de ansiedad; aunque, otros cuadros, pueden también beneficiarse de esta interacción: alcoholismo, trastornos de alimentación, esquizofrenia, etc.
Los tratamientos combinados ofrecen una gran potencialidad terapéutica. Los psicofármacos, al actuar rápidamente (sobre todo los ansiolíticos), pueden inducir un efecto placebo favorable y afectar positivamente a las habilidades verbales, aumentar la motivación, mejorar las funciones cognitivas (memoria y atención), facilitar el recuerdo, reducir las distracciones y asegurar la concentración. Desde este punto de vista, pueden capacitar al paciente para las terapias psicológicas, de actuación más lenta, facilitando así un aumento de la autoeficacia.
Los psicofármacos esenciales, se pueden distribuir en los siguientes grupos:
- Ansiolíticos y betabloqueantes: los primeros actúan sobre los síntomas de ansiedad y la tensión muscular, y tienen efectos relajantes e inductores del sueño. Se utilizan en los estados de ansiedad. Los segundos, actúan sobre los síntomas periféricos de la ansiedad, como la taquicardia, la sudoración y el temblor, principalmente. Se prescriben en la ansiedad de rendimiento.
- Antidepresivos: se utilizan principalmente en el tratamiento de la depresión, pero también se prescriben para hacer frente al pánico, al trastorno obsesivo-compulsivo, a la fobia social y a la bulimia.
- Neurolépticos: están indicados para contrarrestar la sintomatología positiva de la esquizofrenia y de los trastornos psicóticos.
¿Cuál es la diferencia entre la Anorexia y la Bulimia?
La gravedad de los síntomas.
Debido a que las dos patologías comparten signos comunes, hay tres criterios clave para diferenciarlas: la restricción dietética, con la consiguiente pérdida de peso en la anorexia (el infrapeso constituye un índice diagnóstico de la anorexia nerviosa); el miedo exagerado a engordar; y, la distorsión o alteración de la imagen corporal, que se refiere tanto a la representación mental que cada persona tiene de su propio cuerpo, como a la actitud y grado de satisfacción que la persona experimenta hacia él. En ambos casos, los síntomas, son mucho más acusados en la anorexia que en la bulimia.
¿Es la adolescencia siempre una etapa problemática o conflictiva?
La adolescencia, aunque llena de cambios biológicos y personales, no debe ser una etapa traumática, ni para los adolescentes, ni para los padres. Se tiende a normalizar el discurso de que es una etapa muy difícil y traumática, y se tiene muy estigmatizada. En un ambiente familiar sano, donde reine el respeto y una comunicación positiva, junto con unos vínculos afectivos seguros y fuertes, la adolescencia puede ser una etapa muy bonita.