La Ansiedad es una reacción normal y adaptativa de nuestro organismo, a nivel fisiológico, cognitivo y motor, ante situaciones vigorosas e intensas (estresantes), es decir, cuando nos enfrentamos a situaciones que necesitan que empleemos más recursos para afrontarlas, más activación, nuestros niveles de ansiedad aumentan para poder hacernos cargo de estos eventos.
Por tanto, la ansiedad es una respuesta de activación: se activan los músculos, el corazón bombea más rápido, la respiración es más acelerada, etc. Sin embargo, la ansiedad no se puede mantener de manera indefinida, ya que el organismo llegaría a consumir todos sus recursos, igual que una persona no podría correr a sprint durante mucho tiempo, porque el cuerpo no aguantaría más.
* Para verlo más claro, observamos, en la siguiente figura, la curva de la ansiedad donde se aprecia cómo, de manera natural, ésta asciende hasta su punto óptimo y después, disminuye hasta terminar desapareciendo.

El nivel óptimo de ansiedad (o estrés) para cada situación concreta, se llama Arousal. Estos niveles normales, son necesarios para que el cuerpo pueda desempeñar sus funciones de manera apropiada.
Ahora bien, cuando percibimos esas situaciones estresantes, como amenazantes -ya sea por el exceso de la demanda, o por la falta de capacidad de respuesta- podemos sentir un estado de angustia o sufrimiento que nos hace incapaces de adaptarnos completamente a la situación. Esta sensación de angustia es lo que conocemos como distrés o estrés negativo.
La Ansiedad Patológica es pues, un estado prolongado de angustia y estrés durante largo tiempo, y que tiene un impacto negativo en la vida de las personas. Neurológicamente, algunas habilidades cognitivas pueden verse afectadas o ir en detrimento, como son la atención, el pensamiento lógico y el creativo, el aprendizaje y la motivación, y, en gran medida, toma de decisiones.
¿Por qué entonces, cada vez, tengo más ansiedad?
En estos casos, lo que suele ocurrir es que, de manera general, tendemos a huir o escapar de la situación que nos está generando angustia, para reducirla o eliminarla. Pero, de esta forma también, estamos cortando el curso natural de la ansiedad. Un ejemplo de ello, es cuando tenemos que hacer una entrevista de trabajo que nos genera mucho agobio, y optamos por no acudir.
Cuando esto ocurre, como el último recuerdo que tenemos asociado a ese evento es muy desagradable, en la siguiente ocasión en que se nos presenten estas mismas circunstancias, o similares, la ansiedad comenzará su curva, en el mismo punto donde se realizó el escape y, por consiguiente, al hacer la curva natural, ésta será mayor: o sea, más alta (intensa) y más larga (duradera). Y, así, sucesivamente. Siguiendo con el ejemplo, en la próxima ocasión que me tenga que enfrentar a una entrevista de trabajo, mi ansiedad será tan alta como el momento en que escapé de ella la vez anterior.
Lo malo de las conductas de escape, es que sólo reducen la ansiedad a corto plazo.
* Lo vemos más claro en las dos gráficas siguientes.


Cuáles son los síntomas de la Ansiedad
Un ataque de ansiedad suele implicar el temor de que ocurra alguna cosa o problema específico.
Los síntomas incluyen preocupación, intranquilidad, irritabilidad y, posiblemente, síntomas físicos, como cambios en la frecuencia cardíaca, sudoración, boca seca, etc.
No todos los casos de ansiedad incluirán todos los síntomas. La ansiedad puede ser leve, moderada o severa, dependiendo del desencadenante y de la reacción de quien la padece. Por lo general, cuando pasa el peligro o el riesgo que se percibe, los síntomas desaparecen.
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En el ejemplo que pone de la curva de ansiedad,si una persona ha escapado muchas veces, quiere decir que su curva de ansiedad ya es infinita? Y que se puede hacer en esos casos?
Hola! No es infinita porque el organismo no podría soportar tantos niveles de ansiedad, llegaría un momento en que sería constante aunque, eso sí, muy alta. Esto se puede trabajar con buenos resultados por medio de la terapia cognitivo-conductual. Un saludo
Una pregunta . Yo le tengo miedo a las exposiciones orales en grupo . Esto de la curba de la ansiedad tiene que ver con esto?. Gracias
Efectivamente! Es común que las personas experimenten ansiedad y miedo antes de una presentación en público. El miedo a hablar en público es una fobia social muy común y puede ser muy debilitante para algunas personas, incluso hasta el punto de evitar las presentaciones orales.
En este sentido, la curva de ansiedad puede explicar cómo la ansiedad aumenta gradualmente a medida que se acerca el momento de la presentación, y cómo puede disminuir una vez que comienza la exposición. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada persona es única y que el miedo y la ansiedad pueden manifestarse de diferentes maneras y con diferentes intensidades.